La zona naranja, otro atraco de Román: el PP denuncia el castigo económico a los trabajadores

  • Los populares denuncian que el gobierno local impone con la zona naranja una nueva tasa de 120 euros a quienes vienen a ganarse la vida en verano.
  • El PP se vuelve a posicionar contra la entrada en vigor de esta medida, y propone en el pleno que se suspenda su ejecución hasta llegar a un acuerdo.

Chiclana de la Frontera, 30 de mayo de 2025. El Partido Popular de Chiclana reitera su rechazo a la implantación de la denominada «zona naranja», una medida que obliga a pagar por aparcar en el litoral incluso a quienes acuden a trabajar durante la temporada estival con el único objetivo de aumentar la recaudación del Ayuntamiento de José María Román.

Los populares denuncian que esta decisión, impulsada por el gobierno de PSOE e IU, se suma a una larga lista de subidas fiscales que están asfixiando a los chiclaneros: incremento del IBI, subida de tasas de basura y agua, instalación masiva de radares y ahora, una nueva carga recaudatoria para los trabajadores de fuera, que van a tener que pagar 120 euros por estacionar sus vehículos en la costa.

La presidenta local del PP, Ascensión Hita, ha denunciado la falta de empatía del alcalde José María Román y su equipo de gobierno, quienes han rechazado la propuesta popular de aplicar una moratoria de un año para los trabajadores afectados, a fin de que se lleguen a acuerdos con los implicados. «Es inaceptable que se imponga una tasa sin escuchar a quienes más la sufren, que son los trabajadores, ni y los hosteleros de Chiclana. El señor Román gobierna de espaldas a la realidad y solo piensa en hacer caja a costa de los ciudadanos«, afirma Hita.

Por su parte, la concejala popular María José Campos pide que se realicen estudios rigurosos sobre el impacto económico y social de esta medida. «No podemos castigar a quienes vienen a levantar el principal motor económico de nuestra ciudad, ni perjudicar a los negocios de la playa. Definitivamente, esta medida define perfectamente a José María Román: ni es progresista, ni piensa en el bienestar de la ciudad. Necesitamos diálogo y soluciones, no más imposiciones», afirma.

María José Campos subraya que esta medida penaliza especialmente a los trabajadores temporales que acuden a Chiclana para cubrir la demanda laboral del sector turístico. «Muchos de ellos solo trabajan en época estival, otros lo hacen unas horas al día. Son hombres y mujeres que vienen a ganarse el pan, y que se ven obligados a desplazarse en sus vehículos particulares por falta de líneas de transporte público que conecten sus municipios con la playa, y a los que Román impone un coste adicional por aparcar cerca de sus puestos de trabajo, es una injusticia».

La concejala popular valora que la ordenanza “se aprobó de manera precipitada, sin pulir y ha sido redactada de espaldas a la realidad. Es una ordenanza inflexible y no contempla los múltiples casos reales que ya se están dando y que también afectan a los chiclaneros: personas que vienen a trabajar en el coche de un familiar porque aún no han podido comprarse el suyo propio, viviendas con el IBI a nombre de los padres mayores que ya no conducen, familias con más de dos vehículos a los que solo se les ofrecen dos tarjetas, coches a nombre de la empresa, vecinos empadronados en Chiclana que tienen un coche de renting y que tienen que pagar como turistas…, como decimos, son muchos los casos que afectan a los ciudadanos y que el señor Román no ha tenido en cuenta”.

El Partido Popular de Chiclana anuncia que seguirá defendiendo los intereses de todos los ciudadanos frente a un alcalde que solo piensa en aumentar la recaudación de su ayuntamiento, y que presume de superávit de 12 millones de euros a costa de freír a impuestos, tasas y multas a la gente.