El PP denuncia la precariedad de la playa canina: “una instalación indigna y efímera”

  • Desiré Olivero critica la falta de inversión y la improvisación del PSOE en una infraestructura que no cumple las necesidades mínimas.
  • «No pararemos hasta lograr una verdadera playa de perros para Chiclana, digna y segura», asegura la concejala popular.

Chiclana de la Frontera, a 09 de mayo de 2025. La concejala del Partido Popular de Chiclana, Desiré Olivero, ha denunciado hoy la lamentable situación de la playa canina de Lavaculos, calificándola de “una instalación efímera, indigna y fruto de la mediocridad de un gobierno municipal que solo busca cubrir expediente». Olivero ha lamentado que «una vez más el PSOE demuestra su falta de compromiso real con las familias y sus mascotas, ofreciendo un espacio que ni siquiera cumple las necesidades básicas».

La edil popular ha explicado que «la actual playa de perros no es más que una valla mal anclada con unos palos que se caen cada vez que sube la marea o azota una tormenta. Esto no es una playa canina, es una chapuza que pone en riesgo la seguridad de los animales y de las personas». Además, ha subrayado que «una verdadera playa de perros requiere de infraestructuras adecuadas, como una fuente para hidratar a las mascotas, una ducha para eliminar la arena y una zona amplia y segura donde puedan disfrutar sin peligro. Nada de eso existe hoy en Lavaculos».

«Desde el Partido Popular no vamos a parar hasta conseguir lo que Chiclana merece: una instalación digna, segura y bien dotada para nuestras mascotas, no este simulacro que el PSOE pretende vender como un logro», ha afirmado Olivero.

En este sentido, la edil ha exigido al equipo de gobierno que «actúen de una vez y acometan las obras necesarias para dotar a nuestra ciudad de una playa canina a la altura de las necesidades de los usuarios y del potencial turístico de nuestra ciudad. No podemos permitir que sigan engañando a los chiclaneros con parches».

Olivero ha concluido señalando que “el PSOE ha convertido la playa canina en un reflejo de su gestión de la ciudad: mediocridad, improvisación y abandono.