Diego Rodríguez: “Los responsables de la situación actual son José María Román y el PSOE”

  • El vicesecretario de Política y Comunicación del PP subraya que “en el caso del coordinador del PGOU no hay ninguna caza de brujas; Román y el PSOE han puesto a Antonio Fernández a los pies de los caballos jugando con su prestigio profesional, con el beneplácito del resto del equipo de gobierno”
  • El PP recalca que “nuestra estrategia política es clara, concreta y sencilla: escuchar para solucionar y para ellos hay que hablar con todos y de todo”

El Partido Popular, a través de su vicesecretario de Política y Comunicación, Diego Rodríguez, sale al paso de los ataques recibidos por parte del PSOE y del equipo de gobierno de Chiclana. Así, responsabiliza al alcalde, José María Román, y al PSOE de todo la situación acontecida en torno al urbanismo en la localidad.  

“Después del presupuesto, el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) es el documento más importante de la ciudad, pues tiene que dar seguridad jurídica y sentar las bases de la ciudad del presente y del futuro que todos nos queremos dar”, afirma.

Sin embargo, subraya que “tras cuatro planes urbanísticos tumbados por los tribunales por defectos de forma, es decir, por haber hecho siempre mal las cosas, no hemos tenido una sola disculpa, ni una sola responsabilidad política asumida por el PSOE de Chiclana… Nos resulta sorprendente y falto de sentido común. Parece que todo lo que toca Román y el PSOE nace muerto”.

Según resalta Rodríguez, “el PP de Chiclana en este asunto ha mantenido siempre una comunicación fluida y constante con la Asociación de Empresarios a través de su presidente, Antonio Junquera, y cuando se nos comunicó que la figura elegida para dar forma a su propuesta era la de asesor de Alcaldía, convocamos a nuestro comité ejecutivo, que por unanimidad rechazó esa posibilidad. Esta resolución fue trasladada al presidente de los empresarios el 3 de agosto, antes de la contratación de Antonio Fernández el día 12”.

En este contexto, tras las acusaciones vertidas, expone que “quien ha puesto al arquitecto Antonio Fernández a los pies de los caballos y quien más daño ha hecho a su prestigio ha sido José María Román, con el beneplácito de su equipo de gobierno”.

El Partido Popular defiende que nunca ha puesto en duda la valía profesional del arquitecto.  “Aquí no ha habido ninguna caza de brujas. Román con su estilo caduco y obsoleto de hacer política, como siempre, no ha hecho bien su trabajo, que consistía en buscar el consenso de todos los partidos políticos, presentar una hoja de ruta del trabajo a realizar y una vez alcanzado el acuerdo, si procediera, llevarlo a pleno. No solicitó informe al secretario porque conocía que no era obligatorio y porque sabía cuál sería su dictamen: incompatibilidad sobrevenida”.

De esta manera, el que fuera concejal del PP en anteriores mandatos, dice que “conociendo que la propuesta de los empresarios se basaba en el consenso de todas las fuerzas políticas y sabiendo que ese consenso no existía, no solo por parte del PP sino también por la mayoría de los partidos de la oposición,  se apropió de la misma y forzó su debate en el pleno, cuando no era necesario, ya que se trataba de la contratación de un cargo de confianza, algo que no hizo días atrás con la contratación del cargo de confianza de Cultura. Buscaba el enfrentamiento y la gresca política para atacar al Partido Popular de Chiclana”.

Gran pacto por el urbanismo

El responsable de Política y Comunicación del PP chiclanero resalta que “en este asunto, nuestra apuesta es clara, y pasa por alcanzar un gran pacto por el Urbanismo en Chiclana, y creemos que con la renuncia a la creación de ese cargo,  se vuelve a abrir la puerta para conseguirlo si todos trabajamos en la misma dirección”.

En esta línea, defiende que “el PSOE de Chiclana debe recapacitar y abandonar ya el mantra que utiliza sobre nuestra implicación en el urbanismo de Chiclana. Todos alcanzamos pactos para llegar a conformar un gobierno cuando no tenemos la mayoría. Siguiendo su argumento tan infantil y simple, alguien podría pensar que al PSOE no le importa el empleo en Chiclana, porque para gobernar se lo cedió a Ganemos en el anterior mandato, o que en el actual periodo no le importan las áreas de Empleo, Educación, Mujer o Medio Ambiente, porque se los ha cedido a sus socios de gobierno. Y también podría parecer que Izquierda Unida no es bueno para gobernar cuando critica su gestión, pero interesa tenerlo en el equipo de gobierno cuando se convierte en su palmero”.

Por otra parte, Diego Rodríguez adelanta que “no vamos a entrar en el juego sucio de José María Román y Cándida Verdier. Todos conocemos ya la incontinencia verbal de Verdier para proferir insultos y descalificaciones personales, pero el Partido Popular de Chiclana no entra en ese tipo de política. Sería una temeridad utilizar las mismas armas de unos verdaderos expertos en este tipo de políticas, y sobre todo y lo más importante, porque nuestra estrategia política es totalmente opuesta”.

Sobre este aspecto, declara que “nuestra estrategia es clara, sencilla y concisa: escuchar para solucionar, para lo que hay que hablar con todos y de todo para alcanzar puntos de encuentro y aportar soluciones reales y realizables. Siempre con la verdad por delante y sin engañar a nadie. Es la única manera de recuperar la confianza de la ciudadanía en sus representantes públicos. En eso estamos en el Partido Popular de Chiclana y  ese es nuestro compromiso con la ciudadanía. Cada partido es libre de realizar la política que quiera, así que nosotros no entramos en ese juego. Todo nuestro tiempo y esfuerzo está centrado en escuchar y aportar soluciones desde la cercanía y el contacto con las personas y las entidades”.

Finalmente, Diego Rodríguez sentencia que “si la política del PSOE chiclanero es el insulto personal y la mentira, es su decisión y su responsabilidad. Eso sí, no van a conseguir hacernos callar y aprovecho la ocasión para darle un mensaje alto y claro a José María Román: sus amenazas a través de terceras personas nos han llegado, pero no han surtido efecto y no lo van a hacer. No van a conseguir hacernos callar. Sus prácticas de padrino mafioso de película mala están caducas y obsoletas en estos tiempos. No ha sabido evolucionar, y lo mejor que le puede pasar a Chiclana es que este personaje tan peligroso desaparezca cuanto antes del panorama político de la ciudad”.